26 de noviembre de 2019
Foto: Brazilian Solidarity Initiative

Lea abajo la carta de Lula leída durante la Conferencia de Solidaridad a Latinoamérica, que tuvo lugar este sábado, 23 de noviembre de 2019, en el Reino Unido:

Queridas compañeras y queridos compañeros,

Me gustaría saludar a todas las compañeras y todos los compañeros británicos y los de otros países, que están participando en ésta Conferencia de Solidaridad a Latinoamérica y felicitar la iniciativa de Trades Union Congress (TUC) y de las demás entidades, por organizar este importante evento.

En nuestra región, durante más de una década, hemos estado construyendo un modelo de desarrollo social y ambiental sostenible y basado en el fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos, en la integración de nuestros pueblos y en la realización, cada vez más expresiva, de los derechos de los más necesitados: los excluidos, mujeres, negros, indígenas, trabajadores y trabajadoras, personas discriminadas y perseguidas.

Sin embargo, las élites latinoamericanas no saben convivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres, y aquel camino de desarrollo y ampliación de los derechos ha sido interrumpido por métodos antidemocráticos que incluyen la manipulación del sistema judicial para la persecución política – el lawfare – la prohibición del debate y el envenenamiento de la sociedad por la propagación masiva del odio y las mentiras en las fake news.

Después de pasar 580 días preso y recibir innumerables muestras de solidaridad de todo el mundo, puedo afirmar que la lucha aún no ha terminado. La campaña “Lula libre” enfrenta una batalla aún más grande y más decisiva: continuaré luchando para demostrar mi inocencia, por la justicia, la democracia y los derechos de la clase trabajadora.

En Brasil, seguiremos resistiendo a un gobierno que no respeta la democracia, los derechos humanos, laborales y sociales, y mucho menos el medio ambiente: como el mundo puede ver en los casos de los recientes incendios que azotaron el Amazonas o el desastre causado por el derramamiento de petróleo en la costa noreste brasileña. Vamos a vencer esa lucha porque hemos demostrado que es posible gobernar para las personas más necesitadas, llevar los pobres a las universidades, crear empleos y prosperidad.

Latinoamérica atraviesa momentos decisivos. Al mismo tiempo que ocurren enormes movilizaciones populares en toda la región, además de la victoria electoral de Alberto Fernández en Argentina, el compañero Evo Morales sufrió un golpe de estado en Bolivia. A diferencia de los recientes golpes en Honduras, Paraguay y también en Brasil, que intentaron simular institucionalidad, el golpe en Bolivia repite los métodos sangrientos de los golpes de Estado en las décadas de 1960 y 1970. Estoy seguro de que si el golpe de Estado en Bolivia no sufrir el más absoluto repudio de la comunidad internacional, los golpes militares podrán volver a ser habituales en nuestra región.

Finalmente, una vez más me gustaría registrar toda mi emoción con las diversas movilizaciones y declaraciones de solidaridad organizadas por el movimiento sindical internacional y demás organizaciones sociales del Reino Unido y de todo el mundo, como Trades Union Congress (TUC) y sus sindicatos. No esperaba tanto cariño y solidaridad. Estos gestos no llegan sólo a mí, sino a todas y todos los que defienden la democracia y la justicia en Brasil y sufren las consecuencias de esa lucha.

Un abrazo fraternal,

Luiz Inácio Lula da Silva

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Traducción: Cristina Barbosa