6 de marzo de 2020
Foto: Ricardo Stuckert

El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva estuvo el viernes (6) en el Consejo Mundial de Iglesias (World Council of Churches) para discutir cómo enfrentar la desigualdad en el mundo.

En una reunión con el secretario general del Consejo, Olav Fykse Tveit, Lula habló sobre su jornada en la lucha contra la miseria y sobre cómo el tema está intrínsecamente relacionado con las iglesias y su papel en la sociedad.

“Vine a traer un testimonio. El de que es posible resolver el problema de los pobres del mundo. No es teoría. Enfrentar el hambre o no enfrentarla es una decisión política”, dijo Lula. “Les explico que estoy en contra de que las iglesias sean partidistas. Creo que, en el momento de las elecciones, los pastores votan de acuerdo con su conciencia. Pero al predicar, ellos deben defender los más pobres. Los olvidados. Los marginados. Esta es la causa de Jesucristo ”, dijo el ex presidente.

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI), con sede en Ginebra, reúne a más de 340 iglesias en más de 120 países y representa a más de 500 millones de fieles en todo el mundo.

Citando la escalada de intolerancia religiosa en Brasil y en el mundo, Lula defendió la construcción de un entorno más solidario. “No necesito ser evangélico para defender a los evangélicos. No necesito ser de una religión africana para defender a una persona de esa religión. Lo que necesito es defender el ejercicio libre de cada religión”, subrayó. “Es necesario crear el mínimo de armonía entre los seres humanos. Y creo que esto es posible, así como creo en Dios. Puede llevar tiempo, pero trabajaremos para que esto suceda ”.

Lula también recordó la reunión que tuvo con el Papa Francisco el mes pasado en Roma y la iniciativa del Pontífice para construir la reunión de la Economía de Asís. El pastor Martin Junge, secretario general de la Federación Luterana Mundial, recordó el discurso del Papa sobre la “pandemia de indiferencia” que aflige al mundo. “Este es nuestro principal desafío, y para enfrentarlo, debemos trabajar juntos”, dijo Junge.

También asistieron a la reunión Isabel Phiri, subsecretaria general del Consejo Mundial de Iglesias, la pastora Lusmarina Campos García, del Foro Ecuménico ACT Brasil, y el reverendo Odair Pedroso, director del Departamento de Fe y Orden del Consejo Mundial de Iglesias.

La reunión será la primera de una amplia colaboración para debatir la desigualdad en el mundo. “Tengo 74 años y no puedo dejar la política. Porque tengo una causa. Y la causa es la lucha por un mundo más justo, más humano y más solidario”, concluyó Lula.

lula.com.br | Traducción: Cristina Gomes.