4 de octubre de 2019

Al Consejo de París,

Recibí con emoción la decisión del Consejo de París que me otorgó el título de Ciudadano de Honor. Agradezco de corazón, especialmente a la alcaldesa Anne Hidalgo, por este gesto de solidaridad que abarca a todos los que defienden la democracia y la justicia en Brasil y sufren las consecuencias de esta lucha. Es el pueblo brasileño, no solo éste ciudadano, quien merece y necesita su protección fraterna.

París ocupa en la historia de la humanidad el alto cargo de guardián perenne de los derechos humanos. Y el pueblo de París siempre ha sido generoso con los perseguidos en el mundo, y nosotros brasileños y nuestros hermanos y hermanas de América Latina, podemos dar testimonio de ello. Jamás olvidaremos la acogida que dieron a toda una generación exiliada y el apoyo imprescindible a la lucha por la democracia en nuestra región.

Es triste ver que las libertades políticas y los derechos humanos vuelven a ser cercenados en Brasil y en el continente, después de tres décadas de construcción de la democracia y de la creciente realización de los derechos de los trabajadores, de los excluidos, de las mujeres, de los negros, de los pueblos indígenas y de las personas discriminadas y perseguidas. Estábamos buscando el desarrollo social con sostenibilidad ambiental, un diálogo para la paz mundial y la cooperación entre países.

Este camino ha sido interrumpido por métodos antidemocráticos que incluyen la manipulación del sistema judicial para la persecución política, la interdicción del debate en los medios de comunicación, al servicio de los intereses económicos y políticos poderosos, el envenenamiento de la sociedad a través de la diseminación industrial del odio y de la mentira en las redes sociales. Pero desde donde me encuentro, preservo la fe en nuestro pueblo, que tendrá la fuerza y la sabiduría para rehacer su propio destino. Sé que la verdad vencerá.

La acogida y la solidaridad que nos brinda el pueblo de París a través de este Consejo será una vez más de inestimable valía para romper el muro de silencio de los medios de comunicación brasileños y para denunciar al mundo los crímenes que están siendo cometidos contra la democracia en nuestro país.

Muchas gracias, una vez más. Saludos fraternales

Luiz Inácio Lula da Silva
Curitiba, Brasil, 4 de octubre de 2019

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lula.com.br | Traducción: Cristina Barbosa