21 de enero de 2020

Lee el comunicado:

Premio Nicolás Salmerón de Derechos Humanos

El premio toma el nombre de Nicolás Salmerón, en honor a quien fuera presidente del Poder Ejecutivo durante la Primera República Española, durante el breve lapso de un mes y medio, en 1873, siendo conocida su renuncia al cargo alegando problemas de conciencia ante la firma de unas condenas a muerte.

Además de su destacada trayectoria política y de su valía como parlamentario, Nicolás Salmerón ejerció como catedrático de Historia Universal en la Universidad de Oviedo y de Metafísica en la Universidad de Madrid; fue también un estudioso y firme partidario de las teorías de Krause, que años más tarde habrían de inspirar la génesis de la Institución Libre de Enseñanza.

El Premio Nicolás Salmerón de Derechos Humanos nació en el año 2009, en el seno de la Agrupación de Retórica y Elocuencia del Ateneo de Madrid, y se concede con carácter anual para reconocer la labor de aquellas personas y entidades que se involucran de modo ejemplar en combatir la injusticia y promover los Derechos Humanos. En la actualidad su organización corre a cargo de la Fundación Internacional de Derechos Humanos.

Entre las personas y entidades anteriormente reconocidas con el premio Nicolás Salmerón de Derechos Humanos, se encuentran: José Luis Rodríguez Zapatero (2009), la Casa Sefarad-Israel (2010), Cristina Fernández de Kirchner (2011), José Miguel Monzón Navarro “El Gran Wyoming” (2012), Jordi Évole Requena (2013), Pedro González Zerolo y Fernando Macarro Castillo “Marcos Ana” (2014).

Personas galardonadas en 2020

Lula da Silva
Este año 2020, el Jurado de la Fundación Internacional de Derechos Humanos, por unanimidad, ha concedido el Premio Nicolás Salmerón de Derechos Humanos en la categoría de «LIBERTAD», al Excelentísimo Señor Don Luiz Inazio Lula da Silva, ex presidente de la República Federativa de Brasil, a raíz de la dignidad y el carácter respetuoso, pacífico y democrático con el que asume la persecución judicial política de la que viene siendo objeto, que ha llegado a provocar largos períodos de detención arbitraria —por los que la Fundación Internacional de Derechos Humanos llegó a otorgarle el estatuto de prisionero de conciencia en 2018.

Esta institución sostiene que la raíz de dicha persecución política responde al propósito de completar el incidente inconstitucional y antidemocrático llevado a cabo anteriormente contra la presidenta Dilma Vana Rousseff, en un acto inequívoco de lo que se ha dado en llamar lawfare (o utilización criminal de la Justicia para atacar a adversarios políticos a quienes no se logra vencer en las urnas), cuyo fin último sería forzar y alterar de manera ilegítima las elecciones presidenciales de octubre de 2018.

En su etapa como presidente del Brasil, Luiz Inazio Lula da Silva logró poner tres comidas diarias en la mesa de millones de hogares y desarrollar una extensa siembra en tierras ociosas —todo en un tiempo récord sin precedentes en la historia mundial— para el más audaz programa de empleo y seguridad alimentaria, con el resultado de sacar de la pobreza a cerca de 30 millones de seres humanos. Su arresto arbitrario no solo atentó contra su reputación y su libertad personal, sino también contra el orden constitucional y el progreso social de Brasil, no “a pesar” de tales logros sino “por causa” de haberlos logrado.

Fundación Internacional de Derechos Humanos